Gálatas 6, 8

Sabías que…
Los receptores de la Carta a los Gálatas pudieron ser 2 posibles comunidades. Unos dicen que son los descendientes de los antiguos galos. Otros opinan que son los residentes de la provincia romana de Galicia. Los estudiosos no llegan aún a un acuerdo unánime.

El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá una cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna.
Tomado de: Biblia Dios Habla Hoy.

Muchas veces nosotros mismos vamos cavando nuestra propia tumba con nuestras omisiones, pensamientos y acciones. Es como el experimento de la rana. Científicamente se ha demostrado que si echamos una rana en agua hirviendo, ella saltará para no quemarse, pero si la ponemos en agua fresca y la vamos calentando poco a poco, la rana no se moverá y morirá.

Nosotros somos unas ranitas. Estamos tranquilas disfrutando la vida, ignorando aquello que nos dirige a la perdición misma. Hagamos un alto en nuestras vidas y analicémoslas. Realicemos cosas que nos den felicidad plena. Evitemos lo que cosecha desgracia o alegría pasajera.

Hechos 2, 27

Porque no me dejarás en el sepulcro ni permitirás que se descomponga el cuerpo de tu santo siervo.
Tomado de: Biblia Dios Habla Hoy.

El libro de los Hechos de los Apóstoles presenta esta cita bíblica referida a Jesús. En ella dice que Dios no abandonaría a Cristo en manos de la muerte, sino que lo levantaría de entre los muertos para reinar eternamente. En otras palabras, Dios le a traer VIDA a Jesucristo. Eso mismo es lo que Él desea para todos sus hijos. Y esta vida no es una mediocre, sin alegría. Por el contrario, tiene que ser plena y gozosa, no en razón de nuestras posesiones, sino de tener a nuestro Padre Celestial en el corazón. ¡Bendito sea Aquel quien nunca solos nos deja!

2 Corintios 11, 25

Tres veces fui azotado con varas; una vez lapidado*; tres veces naufragué; un día y una noche pasé en alta mar.
Tomado de: Biblia de Jerusalén.

Muchos cristianos hablan de un Dios de la prosperidad. Dicen que Él nos quiere dar un mejor trabajo, salario, pertenencias, entre otras cosas. Ciertamente el Señor no se opone a la posesión material, pero es anticristiano pensar que Dios es un Dios que prospera con riquezas. Afirmamos esto con dos razones. Primero, el cristianismo es un camino a la cruz. Segundo, antes se creía que la salud y el dinero eran regalos que Dios daba a los hombres conforme a su voluntad, pero Jesús desmiente esto (Mt 19, 23-26). Hoy debemos ser claros, el camino de la felicidad es la entrega a Dios. Sólo en Él hallaremos tanta alegría para levantarnos a pesar de las duras pruebas en la vida. No es fácil y nunca lo será. Pero vale la pena la lucha con un Dios que da tantas fuerzas.

* Lapidado: significa que fue condenado a morir apedreado.

 
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