Salmo 50, 15

Llámame cuando estés angustiado; yo te libraré, y tú me honrarás.
Tomado de: Biblia Dios Habla Hoy.

Recuerdo que cuando estaba en quinto año de primaria, no siempre sacaba muy buenas notas, pero un día de tantos me saqué un 90 en un quiz. Esto me motivo a estudiar más para seguir obteniendo buenas calificaciones. Les cuento esto por una simple razón: queremos cambiar cosas en nuestras vidas y clamamos a Dios por ayuda, y no es poco frecuente que le pidamos a Dios algo, y que cuando nos lo dé, nosotros cambiaremos. Y efectivamente, las cosas positivas nos motivan a cambiar, lamentablemente no siempre es así. En vez de pedir algo para cambiar, deberíamos cambiar para pedir, porque es muy fácil decir, pero difícil hacer. Dios que es justo, no nos dejará sin recompensa, pero cuando lo llamemos, oigámosle también, para saber que hacer.

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